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En la piel tenemos tres capas y cada una de ellas tiene una importancia especial.
La Epidermis, es la más superficial, la que vemos y tocamos, la que siente y la que está expuesta a daños a diario.
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Imagina que tu epidermis es como una pared de ladrillos. Los ladrillos son las células y el cemento entre ellos es una mezcla de lípidos (grasas naturales) que mantienen los ladrillos juntos. Cuando esa mezcla de lípidos no funciona bien (ya sea por genética, clima o irritantes), la pared empieza a tener grietas. Estas grietas permiten que el agua se escape y que entren cosas que la pueden irritar, como alérgenos o sustancias irritantes, lo que causa sequedad, enrojecimiento y picazón.
En Corea del Sur, hace ya poco más de 20 años atrás, un médico dermatólogo se planteó investigar sobre la piel atópica, movido por su preocupación como papá, ya que su bebé nacido con dermatitis atópica, lloraba por el dolor que la resequedad y la picazón provocaban en él.
El Doctor Park Byeong Deog, un médico dermatólogo que se ha especializado en estudiar la microbiota de la piel, la relación de los lípidos esenciales y la relación de la ausencia de esta estructura lamelar en la piel con ciertos trastornos cutáneos, desarrolló su labor en Aekyung, una de las empresas gigantes de la cosmética en Corea. Creó la subsidiaria Neopharm que luego se independizó y comenzó con el desarrollo tecnológico posterior a sus hallazgos de la fórmula maestra que simula este cemento intercelular: MLE
La tecnología MLE es como un cemento especial que imita al que naturalmente tiene la piel. Cuando usas un producto con MLE, este "rellena las grietas" y repara la pared, haciendo que vuelva a estar fuerte y saludable. De esta manera, la piel retiene mejor la humedad y se defiende de lo que podría irritarla.
La dermatitis atópica es una enfermedad crónica de la piel con origen genético, que provoca sequedad, enrojecimiento, picazón intensa y a menudo inflamación. Afecta especialmente a los niños, aunque también puede persistir o aparecer en adultos. El origen de esta condición tiene mucho que ver con antecedentes de alergias, asma o rinitis y se manifiesta con una barrera cutánea debilitada.
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Recuerda que la piel actúa como un escudo protector. Esta barrera natural es la primera línea de defensa del cuerpo contra las agresiones externas, como bacterias, contaminantes y cambios de temperatura.
En una piel sana:
En personas con dermatitis atópica (y otras enfermedades o condiciones donde la barrera cutánea se debilita), la barrera cutánea no funciona correctamente:
Esta barrera puede estar alterada por diferentes factores, conoce algunos de ellos:
La tecnología MLE (Multi-Lamellar Emulsion) de Atopalm está diseñada para reparar la barrera cutánea imitando la estructura natural de los lípidos en la piel. Aquí te explico cómo funciona y por qué es tan efectiva:
Imita la estructura natural de la piel
La tecnología MLE reproduce la estructura lamelar (en capas) de los lípidos que normalmente unen las células de la piel. Estas capas son similares a las de una barrera cutánea sana. Ellos mencionan que la unión de ceramidas, ácidos grasos y colesterol forma una estructura llamada “Cruz de Malta” que se mimetiza con las demás estructuras que nuestra propia piel produce, rellenando los espacios donde no están presentes y por ende, fortaleciendo la piel. Al aplicarse en la piel, esta emulsión de capas múltiples actúa como un "parche" que rellena las grietas en la barrera cutánea dañada.
Una vez aplicado, el patrón de cruz de malta de MLE reemplaza la capa lipídica dañada y “engaña” a la piel para que piense que la capa lipídica sana se ha restaurado de forma natural. Esto inicia el proceso natural de autoprotección e hidratación de la piel, lo que da como resultado una piel más saludable y brillante.
Ayuda a retener la humedad
Los productos con MLE crean una capa protectora sobre la piel que reduce la pérdida de agua transepidérmica (el agua que se evapora de la piel). Esto es esencial en personas con dermatitis atópica o personas a las que su barrera se ha dañado, pues la piel pierde humedad rápidamente.
MLE ayuda a que la piel mantenga la hidratación por más tiempo, lo que alivia la sequedad y previene la descamación.
Protege contra irritantes externos
Al fortalecer la barrera cutánea, la tecnología MLE actúa como un escudo que protege la piel de agresores como bacterias, alérgenos y otros irritantes que suelen empeorar las condiciones de la piel sensible.
Restauración progresiva
Con el uso continuo de productos que contienen MLE, la piel comienza a recuperar su función protectora natural. No solo se trata de un alivio temporal, sino de una restauración real de la barrera cutánea en cuanto a que alivia los signos de la resequedad y el picor, tan característicos en pieles con barrera dañada.
Lo que más nos gusta de Atopalm es que sus productos están formulados para ser seguros y efectivos para todas las edades, desde bebés hasta adultos mayores. Son productos sin fragancias ni irritantes, esto los hace ideales para las personas con piel extremadamente sensible o alérgica.
Además, son fáciles de usar diariamente ya que son productos respetuosos con pieles reactivas por lo que se pueden usar en la rutina diaria de cuidado de la piel sin riesgos de irritación.
Su experiencia los precede: son de los productos más vendidos en toda categoría de edad pero especialmente en el cuidado de bebés y niños, anualmente ganan categorías en rankings como Hwahae y Glowpick y tienen miles de reseñas que avalan su uso en consumidores. Finalmente, tienen el número 1 en el ranking Korea Brand Power Index
Su crema, MLE Cream, fue la primera crema en obtener el carácter de cosmético funcional en Corea del Sur, ya que comprobó que es capaz de restaurar la barrera cutánea para aliviar la piel seca que pica por la deshidratación.
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