¿Piel sensible? No cometas estos errores

Esta no es la primera vez que hablamos de piel sensible, pero aún así sabemos que es algo que aqueja a la mayor parte de la población, por lo tanto, nunca está de más dar algunos consejos que nos ayuden a mantener nuestra piel en mejor estado.

Cuando hay sensibilidad sabemos que la piel es mucho más propensa a reaccionar mal frente a ingredientes o condiciones ambientales que nos rodean, ya sea por una barrera cutánea debilitada, por alteraciones vasculares en tu piel o incluso, por una respuesta inmunitaria exagerada. 

Es muy probable que tu rostro luzca irritado, con sensación de tirantez, enrojecido, con picazón o mayor temperatura en ciertas zonas, incluso a veces, descamándose. 

Por lo tanto, si bien hay cosas contra la que no podrás luchar, otras sólo las podrás calmar momentáneamente o bien, minimizar algunos "riesgos" evitando algunos errores típicos 

¿Quieres saber cuáles son? ¡Toma nota!

1) Elegir productos sin revisar su lista de ingredientes

¡Aléjate del alcohol! ¿te suena? Sin duda es unos de los consejos más frecuentes. Sin embargo, aunque algunas pieles no lo toleran, otras pieles no tienen problema con el ingrediente siempre y cuando no esté en los primeros lugares de la lista. De todas formas, no es lo único que debes considerar al comprar un producto, sino más bien analizar la formulación completa para que puedas confirmar que el listado es adecuado para ti en base a tu sensibilidad e intolerancia personal. 

Aunque muchas veces no sabemos a qué somos intolerantes hasta que lo usamos, los aceites esenciales, fragancias o incluso algunos exfoliantes químicos en alto porcentaje es mejor evitarlos cuando no estás segurx. 

La cosmética más simple puede ser la mejor en tu caso y marcas como Isntree, Cosrx, Klairs y Make P:rem saben de aquello, con formulaciones más suaves y en algunos casos, libres de fragancias añadidas.

2) No realizar la prueba de parche antes de aplicarlo en el rostro

En muchas oportunidades la emoción nos gana. Esperamos tanto por ese producto que ni lo pensamos antes de aplicar directo al rostro, pero es un craso error. 

Cuando tenemos un producto nuevo, lo más importante (más aún en pieles sensibles) es el test de parche casero en el antebrazo o tras la oreja para descartar cualquier reacción adversa. Al no hacerlo, te arriesgas a que en caso de no tolerar la fórmula, tu piel se irrite, le salgan granitos o sensibilice aún más, incluso llegando a generar una dermatitis. ¡Evítalo!.

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3) Utilizar todos los productos nuevos al mismo tiempo

El test de parche no es lo único a considerar sino también dar un espacio prudente de al menos 3-4 días a una semana completa entre cada producto nuevo que incorpores a tu rutina Y NUNCA UTILIZAR TODO LO NUEVO A LA VEZ. 

Dado que no tienes experiencia con los nuevos productos que incorporas a tu rutina, tampoco sabes cómo va a reaccionar tu piel. Por lo tanto, cuando es más de uno y usas todo al mismo tiempo expones tu piel a una dermatitis de contacto y en caso que alguno te cause reacción, no sabrás reconocer qué producto ha sido el causante para poder descontinuar su uso.

4) Emplear más productos de los que tu piel necesita

 La piel puede tener diversas necesidades, pero debes tomar este proceso con calma y tener un objetivo a la vez. Es común que queramos una rutina milagrosa que nos mantenga jóvenes, sin granitos ni zonas enrojecidas, con poros finísimos y libre de manchitas pero vamos de a poco.

Si tu piel es sensible, comienza con una rutina sencilla que no cause ardor o incomodidad. Un limpiador que sea muy gentil y de buen pH, hidratación para su buen funcionamiento y la debida protección solar. Si en esos pasos incluyes ingredientes calmantes (manzanilla, guaiazuleno, té verde, regaliz, houttuynia cordata) y otros que puedan fortalecer tu barrera (ceramidas, colesterol, ácidos grasos, niacinamida) ¡muchísimo mejor! ya que una barrera fuerte es el primer paso para “combatir" la sensibilidad y tener un mejor funcionamiento de  nuestra piel. 

  5) No acudir a un especialista cuando tu condición empeora

Con cosméticos de venta libre podemos ayudar a mantener un rostro hidratado, calmado y protegido para que este se mantenga saludable y en su mejor condición dentro de lo posible. Sin embargo, estos no reemplazan un tratamiento médico ni tampoco es la cura a todos los problemas.

Si bien muchas veces las experiencias son completamente positivas y la condición de la piel mejora significativamente, hay otros casos en que la sensibilidad podría estar asociada a alguna afección que requiere de evaluación y tratamiento dermatológico. 

Si ese es tu caso, no dejes pasar demasiado tiempo ya que una solución improvisada o sin supervisión puede tener consecuencias peores que el problema inicial.

¿Necesitas una rutina cortita a prueba de fallos? 

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Ten en cuenta estos consejos y, si quieres saber más sobre sensibilidad, visita nuestros otros artículos bajo la etiqueta Sensibilidad.

¡Que cuidar tu carita no te cause irritaciones!