Ingredientes para cada tipo de piel

En este mundo que es el cuidado de la piel, existe un sector que aún sigue siendo un poco desconocido, los ingredientes y su rol en cosmética.

Cada vez que se habla de x ingrediente y de sus propiedades, de inmediato quieres probarlo… pero ¿sabes si es un ingrediente apto para tí? ¿o te podría causar algún problema?. Para que armes tus rutinas con mucha sabiduría, te preparamos este Soko Edit de hoy. ¿Cuáles son los recomendados por tipo de piel? ¡Te lo contamos a continuación!  

Piel Seca

En los biotipos donde existe baja o nula producción sebácea, notarás que su aspecto es opaco y poco terso. La piel seca produce muy poco sebo o sebo que no tiene la calidad apropiada como para cumplir sus funciones de emoliencia, lubricación y protección, por lo tanto es una piel que tiende a la sequedad, deshidratación, presencia de escamas y por esta baja producción sebácea, sus ostium son poco visibles, hay poco punto negro o lesión acneica y si no existe una rutina adecuada de limpieza, es posible que notes acumulación de filamentos sebáceos.

Al ser una piel seca y escamosa, tiende a sentirse áspera y tensa por esta falta de aceites.

Si te identificas con estas características, la prioridad para tu piel es dar hidratación, pero especialmente emoliencia y oclusividad para que el agua que tu piel recibe, sea retenida por más tiempo en ella. De esa forma, podremos mantener de mejor manera la barrera cutánea y prevenir que la pérdida de agua transepidermal se acelere.

Los ingredientes a buscar son:

• Ácido Hialurónico (en distinto tamaño molecular): al ser un polisacárido que la piel produce para retener agua en sus moléculas, es un ingrediente clave para reducir la apariencia deshidratada y poco turgente de la piel.
• Glicerina: humectante esencial en la mayoría de cosméticos, la glicerina potencia el efecto del ácido hialurónico y otros humectantes.
• PHA: Ya sea ácido lactobiónico o gluconolactona, exfolian, hidratan y dan poder antioxidante.
• Ácido Láctico: parte esencial del factor de humectación natural de la piel, es un ácido que cumple con roles de hidratación y de exfoliación en la piel dependiendo de su porcentaje, aumentando además la elasticidad.
• Probióticos: aportan agua, azúcares pero también mejoran la hidratación de la piel a la vez que restauran el balance de la microbiota nativa de la piel.
• Ceramidas, colesterol y ácidos grasos: componentes esenciales de la barrera cutánea, pero también del estrato córneo de la epidermis, son los responsables de una barrera cutánea sana y bien estructurada que previene por un lado la deshidratación, y por otro, la exposición a sustancias irritantes para la piel.
• Péptidos: no solo están relacionados con la firmeza de la piel sino también con la hidratación y la elasticidad.

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Piel Grasa

Los biotipos que presentan exceso de secreción sebácea, donde la piel luce brillante y cerosa, resbaladiza al tacto, con ostium dilatados e incluso, con muchas lesiones de pre acné y acné como puntos negros, blancos y granitos.

La piel grasa también puede deshidratarse, especialmente si tiendes a utilizar limpiadores alcalinos, productos con mucho alcohol o no hidratar bien tu piel.

Por lo anterior, recomendamos no abusar con los limpiadores agresivos, ya que al preferirlos se va a producir más grasa en tu rostro como un mecanismo de defensa. Los limpiadores muy alcalinos desestabilizan la piel, así que no olvides el uso de un tónico para balancear después de cada limpieza.  Prefiere productos ligeros (de base acuosa o tipo gel). 

Ingredientes recomendados:

• Ácido Salicílico: es uno de los pocos ingredientes cosméticos (junto a los retinoides) que es capaz de exfoliar y regular la secreción sebácea a la vez. Su vía de penetración en la piel es por el ostium hacia la glándula sebácea, por lo que limpia, exfolia y regula el sebo y la microbiota patógena.
• Ácido Azelaico: desinflama, regula el sebo y reduce rojez, siendo capaz de aliviar la hiperpigmentación rojiza que surge tras la inflamación.
• Zinc: sebostático  (regula el sebo) y desinflama las lesiones.
• Azufre: ingrediente antimicrobial y seborregulador que controla la microbiota patógena.
• Niacinamida: antioxidante multifunción que regula la producción sebácea, ayudando a restaurar la barrera cutánea, además actúa como despigmentante.
• Aceite de árbol de té: seborregulador y bactericida, regula la población de la microbiota patógena, teniendo especial acción contra c.acnes y demodex.

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Lo que conocemos como piel mixta no es considerado un biotipo de piel como tal, aunque es de las más comunes y con la que gran parte de la población se identifica. Tal como lo indica su nombre, es una combinación de características de piel seca y también de piel grasa, por lo tanto, el cuidado debe considerar ambas problemáticas: hidratar y regularizar el sebo. Utiliza productos de las categorías previas considerando el foco que deseas tratar y no olvides que si tu piel suele ser reactiva, hay otros ingredientes que deberías considerar.

Sensibilidad

En cuanto a las "pieles sensibles" tampoco es correcto categorizarlas como un tipo de piel único ya que puedes tener una piel seca o grasa que también sea sensible. Si ese fuera el caso, debes considerar las texturas e ingredientes básicos para tu biotipo de piel y además incluir aquellos que puedas tolerar y proporcionen un beneficio para reducir la inflamación, potenciar o restaurar barreras débiles, calmar rostros enrojecidos, etc. 

Ingredientes recomendados:

• Centella asiática y sus complejos (TECA, MADECA): la centella es un ingrediente usado para regenerar la piel y además de su efecto calmante y promotor de la regeneración, tiene propiedades antioxidantes.
• Niacinamida: especialmente por sus propiedades antioxidantes y pro-recuperación de barrera cutánea.
• Pantenol: la provitamina B5 es conocida por su efecto calmante aún en piel muy sensible e irritable. Ayuda a balancear los niveles de hidratación y lípidos en la piel.
• Manzanilla y sus derivados, Bisabolol y Azuleno: con su efecto descongestivo y reductor de rojez, ayuda además a desinflamar lesiones e inflamación, ayudando con la recuperación de la piel en procesos inflamatorios.
• Antioxidantes en general, como Coenzima Q10: los antioxidantes por regla general previenen el daño oxidativo a la piel, pero también pueden aportar energía como la coenzima Q10 o iluminar y fomentar la producción de proteínas en la piel.
• Cafeína, por su efecto vasoconstrictor para reducir rojez, clave para acelerar el proceso regenerativo.

Aprende a reconocer las características de tu piel, fija objetivos a corto, mediano y largo plazo para que sepas en qué momento de tu piel introducir estos ingredientes que te mencionamos.

Recuerda que en nuestra web tienes un buscador súper actualizado para que revises qué producto tiene ciertos ingredientes, y así, halles algo adecuado para tu propio biotipo.

Un pasito más hacia la rutina perfecta para tu piel ✨