Hablemos de... Acné: tipos y lesiones

Dentro de los problemas a la piel que vemos a diario, la rosácea y el acné son los más frecuentes y lamentablemente, sigue sin ser tratado correctamente, dando origen a frustraciones y abandonos de tratamientos. 

El acné, mucho más que una preocupación estética, es una enfermedad de la piel que afecta a millones de personas en todo el mundo, sin distinción de edad o género y que se tiende a subestimar en la importancia que tiene para la persona que lo experimenta, siendo fuente de malestar físico por el dolor de las lesiones, o emocional, pues afecta seriamente a la autoestima. 

Antiguamente el acné se asociaba sólo a la adolescencia, pero actualmente vemos que incluso puede aparecer recién a los 30 años, especialmente en mujeres, que el estrés tiene mucho que ver y que las terapias secantes que dejan tu piel como el Sahara ya no son lo adecuado. 

Esta enfermedad se manifiesta en diversas formas y grados de gravedad, desde comedones aparentemente inofensivos hasta lesiones inflamatorias dolorosas y persistentes. Aunque puede parecer un problema cosmético, su desarrollo es complejo y se basa en una interacción de factores biológicos, genéticos y hormonales que afectan a las glándulas sebáceas, los folículos pilosos y la respuesta inmunológica de la piel. 

Por todo esto, te recomendamos que, ante la aparición de acné, visites a un buen dermatólogo especialista para que puedas controlar su desarrollo y dar una mejoría pronta a este problema, sin comprometer el buen estado de tu piel.

Ahora, te explicaremos más datitos importantes para que entiendas el acné desde la forma médica y cosmetológica y así puedas entender el proceso por el que quizás estás viviendo y de qué forma puedes ayudar a tu piel para una recuperación más rápida.

La Patogenia (o cómo se forma el acné)

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1. Hipersecreción de Sebo: La producción excesiva de sebo (grasa) por parte de las glándulas sebáceas es uno de los factores clave en la patogenia del acné. Este sebo se acumula en los folículos pilosos y puede contribuir a la obstrucción de su canal de salida, llamado ostium. Por esto, es que se dice que el acné siempre es hormonal.

2. Hiperqueratinización: En el acné, las células de la piel que recubren los folículos pilosos (llamadas células epiteliales foliculares) tienden a proliferar y adherirse en exceso. Esto crea un tapón de queratina y células muertas de la piel en el ostium, lo que dificulta la salida del sebo.

3. Proliferación de microorganismos: La bacteria Cutibacterium acnes (antiguamente llamada Propionibacterium acnes) es parte de la microbiota de la piel y se multiplica en el ambiente obstruido y sin oxígeno de los folículos pilosos obstruidos. A su vez, los hongos Pityrosporum ovale y orbiculare y el ácaro Demodex folliculorum aportan inflamación e irritación al interior de la glándula, empeorando el problema. Esta proliferación bacteriana contribuye a la inflamación y la formación de lesiones inflamatorias.

4. Inflamación: Cuando los microorganismos se multiplican en los folículos obstruidos, el sistema inmunológico del cuerpo responde a la infección bacteriana con una respuesta inflamatoria (aumento de citoquinas) e inflamación derivada de la acción de éstos (C.acnes degrada el sebo en ácidos grasos irritantes y el demodex causa más irritación) . Esto causa enrojecimiento, hinchazón y dolor alrededor de las lesiones de acné.

5. Formación de Lesiones: Las lesiones de acné se forman a medida que los comedones (puntos negros o blancos) se inflaman y se convierten en pápulas, pústulas, nódulos o quistes, dependiendo de la gravedad del acné. La formación de lesiones es una parte central de la patogenia del acné.

¿Cuándo podemos decir que tenemos acné?

El acné se clasifica en varios grados según su gravedad:

Grado 0 (Pre Acné): La piel está libre de lesiones de acné notorias, pero podemos observar microcomedones, que es básicamente hiperqueratosis folicular o un ostium tapado enrojecido.

Grado I (Acné Leve): o acné comedoniano pues predominan los comedones, incluyendo puntos negros y puntos blancos. Pueden aparecer algunas pápulas y pústulas, pero en cantidades limitadas.

Grado II (Acné Moderado): Se observa una mayor cantidad de comedones, pápulas y pústulas. Pueden aparecer algunas lesiones más profundas, como nódulos.

Grado III (Acné Severo): Se caracteriza por una mayor cantidad de lesiones inflamatorias, incluyendo numerosas pápulas, pústulas, nódulos y posiblemente algunos quistes. Las lesiones ya dejan cicatrices.

Grado IV (Acné Muy Severo): O acné nódulo-quístico. Es el grado más grave del acné, con una gran cantidad de nódulos y quistes profundos. Las lesiones son dolorosas y pueden dejar cicatrices significativas.

Tipos de Lesiones de Acné (o cómo los podemos distinguir):

No inflamatorio donde hay presencia de microcomedones y comedones que pueden ser abiertos (puntos negros) o cerrados (puntos blancos).

Inflamatorio el cual presenta pápulas, pústulas, nódulos.y/o quistes.

El acné puede presentar varias de estas lesiones.

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• Microcomedones: pre-lesión de tono ligeramente rojizo.
  
  
  
  
  
• Comedones: 

Puntos Negros (Comedones Abiertos): son ostium obstruidos visibles en la piel. Se les llama "puntos negros" debido al color oscuro del material acumulado en el orificio de salida de la glándula sebácea (ostium folicular), que no es suciedad, sino sebo oxidado que se ennegrece.

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 Puntos Blancos (Comedones Cerrados): Los puntos blancos son ostium obstruidos con una pequeña protuberancia blanca en la superficie. Están cerrados por una capa de células de la piel y sebo.

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•  Pápulas: son protuberancias pequeñas, elevadas y rojas en la piel. Estas lesiones se desarrollan cuando los poros obstruidos se inflaman debido a la presencia de bacterias. Son sensibles al tacto y contienen sebo pero no contienen pus.

• Pústulas: son similares a las pápulas pero contienen pus en su centro. Suelen ser elevadas, de color blanco o amarillo, y están rodeadas de enrojecimiento. Pueden ser dolorosas y, a menudo, son las lesiones típicas del acné inflamatorio.

• Nódulos: son lesiones más grandes y profundas que se desarrollan debajo de la superficie de la piel. Son firmes al tacto y pueden ser muy dolorosos. Los nódulos son el resultado de la inflamación y pueden persistir durante semanas, por eso, su tratamiento es sólo de tipo Dermatológico.

• Quistes: son similares a los nódulos pero aún más grandes y llenos de pus. Son muy inflamatorios, dolorosos y pueden dejar cicatrices. Los quistes generalmente requieren atención médica y, a menudo, se administran mediante drenaje por un dermatólogo.

Mención aparte, son los filamentos sebáceos y la trichostasis spinulosa que aparecen más frecuentemente en la nariz y mentón (y a veces en el entrecejo).

Los filamentos sebáceos no son lesiones acneicas, sino que es la simple acumulación de sebo en los folículos pilosebáceos en nariz, mentón y otros sectores, que al apretar salen como "gusanitos blancos". No se suelen oxidar pues se renuevan constantemente.

Trichostasis spinulosa se refiere a la acumulación de varios vellos en un mismo ostium, lo que da la apariencia de puntos negros, pero sin involucrar dureza de sebo oxidado. Se remueven fácilmente con pinzas.

Es importante que ustedes sepan, que dentro de la formación y el desarrollo del acné hay factores biológicos variados, y entre ellos, la secreción sebácea aumentada por factor hormonal es la más relevante, además del estrés y el exceso de limpieza (que causa destrucción de barrera cutánea y por ende, altera el ambiente ideal donde se encuentran controlados los microorganismos).

¿Qué hacer para mejorar o aliviar los problemas?

Teniendo en cuenta que, como te contamos previamente, el acné es una enfermedad, lo primero es ir al dermatólogo en caso de que tu acné ya supere el grado 1, ya que será necesario que puedan revisar y controlar todos los factores que podrían estar generando el problema y serán necesarios medicamentos.

Con cosméticos podemos ayudar, prevenir y aliviar las primeras lesiones acneicas como microcomedones, comedones y pápulas, pero no veremos mejoras en lesiones inflamadas como las pústulas, nódulos o quistes.

• Prevenir aparición de lesiones acneicas: es clave el uso de ácido salicílico, ya sea en limpiadores o en serums. El Ácido Salicílico y su derivado, el Capryloyl Salicylic Acid (LHA para los amigos) son ácidos lipofílicos que pueden introducirse al interior del folículo pilosebáceo, exfoliando las células muertas acumuladas en la superficie del ostium que congestionan la salida. Además, limpian y regulan el sebo al interior de la glándula, manteniendo el flujo y renovación constante sin que se congestione el folículo.

Productos recomendados:

Cosrx BHA Blackhead Power Liquid

The Plant Base AC Clear Magic Foam A1 +

Look dore Ampollas Ácido Salicílico

• Descongestionar y calmar la piel: como en el desarrollo del acné tenemos que la inflamación e irritación juegan un rol importante en el empeoramiento de las lesiones, el ayudar a calmar la piel hará que los niveles de agentes inflamatorios se reduzcan, logrando que la piel pueda enfocarse en recuperarse más rápidamente.

Aquí es clave usar ingredientes como centella asiática y sus extractos como el madecassoside, manzanilla y sus derivados, azuleno y bisabolol, además de artemisia y regaliz. El ácido azelaico además ayuda reduciendo la rojez asociada a la inflamación de las lesiones.

Productos recomendados:

Klairs Midnight Blue Calming Cream

A'pieu Madecassoside Cream 2X

Neogen Real Charcoal Pad

• Regulación sebácea sin deshidratar la piel: ingredientes como la niacinamida, zinc, ácido azelaico, azufre y extracto de árbol de té son reguladores de la secreción sebácea, ayudando a equilibrar su producción y reduciendo así la posibilidad de que aparezcan más lesiones acneicas.

Productos recomendados:

Isntree Hyper Niacinamide 20 Serum

La Cabine Sérum Skin Retreat

Look Dore SOS Granitos

• Control de la microbiota potencialmente patógena: como el demodex y cutibacterium acnes, que tienen relación directa con la inflamación del folículo. Sustancias como el aceite de árbol de té y 4-Terpineol (extraído del mismo aceite) matan a ambos tipos de microorganismos[1], ayudando a reducir la irritación e inflamación de la piel, y la sensación de picor y rojeces asociadas a la sobrepoblación de ambos. Además, el aceite del romero y el resveratrol también tienen actividad antimicrobiana contra el C.acnes, sirviendo para controlar su población de forma tópica.

Productos recomendados:

Cosrx Oil-Free Ultra-Moisturizing Lotion with Birch Sap

The Plant Base Pore N Turn-Over 28 ABA Toner

The Plant Base Pore N Anti Sebum Silky Emulsion

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Es muy importante que si presentas alguna de estas lesiones, no trates tu piel de manera agresiva: no la exfolies con gránulos o azúcar, privilegia un exfoliante químico. No aprietes tus lesiones, asiste a una sesión de extracción de comedones con tu cosmetóloga y si ves que tus lesiones empeoran, visita a tu dermatólogo.

Y recuerda que si te quedaron manchitas, tenemos la solución para tí en éste post →Manchas: ¿Cómo trabajan tus productos en tu piel? .

Trata tu piel sabiamente!