Los poros (ostium folicular) es donde el folículo piloso y la glándula sebácea pueden 'salir' hacia la superficie. El tamaño de estos, es un problema que más de alguna vez nos ha acomplejado, pero la verdad es que no debería, pues son parte natural y fundamental de la estructura de nuestra piel.
⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀ Lo grandes o pequeños que puedan llegar a ser está determinado por varios factores, donde la genética juega un rol importantísimo. Así que lamentablemente, y sin afán de desanimar, hay que tener en claro que ese es un terreno con el que no podemos luchar.
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Por otra parte, con el paso de los años vamos perdiendo la firmeza y esto hace que los poros luzcan mucho más visibles que en una piel joven.Pero ojo, que el envejecimiento no siempre está dado por la edad, recuerda que entre tantas cosas, la exposición al sol, causa daños irreparables y perjudica notoriamente la apariencia de nuestra piel.
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Y si a lo anterior le sumas una nula/deficiente rutina de limpieza, o malos hábitos en tu rutina, entonces tienes el conjunto perfecto para que tus poros destaquen.
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Entonces ¿Se pueden cerrar los poros dilatados?
La respuesta es NO. Recuerda que los poros no son un músculo, por lo tanto no se pueden abrir ni cerrar.
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¡Pero no todo está perdido!Que no se puedan cerrar, no quiere decir que no podamos hacer nada. Podemos hacer mucho por mejorar su apariencia, y es mucho más fácil de lo que crees.
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Con simples hábitos en rutina, ayudarás a que luzcan mucho más finos y suaves, o al menos, que no se vean más grandes de lo que ya son.
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Limpieza, exfoliación, hidratación y protección solar: Para reducir la apariencia del poro debemos mantener este canal de salida de sebo perfectamente limpio, ya que cuando se obstruye, es cuando más tiende a dilatarse.
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Aquí es cuando ladoble limpiezano puede fallar. Al ser un método que limpia la piel en dos pasos, tus poros quedarán limpios a profundidad. Recuerda que el paso uno de base oleosa, se lleva bien con el sebo de tu piel y lo remueve a la perfección, así mismo con el maquillaje, restos de protector solar y de la polución acumulada por nuestra piel durante el día.
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Mientras que el paso dos, o de base acuosa, corresponde a lo que estamos acostumbrados a ver como nuestro jabón o espuma de limpieza facial. Con este removemos sudor por ejemplo, y cualquier tipo de residuo que no haya podido remover el primer paso.
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Hacer este paso todos los días en tu rutina nocturna, es la clave si quieres comenzar a ver tus poros con una mejor apariencia.
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Un extra que no falla, es incluir mascarillas wash-off de limpieza profunda son una excelente opción para controlar exceso de sebo, pero al mismo tiempo nos exfolian suavemente la piel evitando que las células muertas obstruyan este canal de salida.
Pero además de lo anterior, considera agregar algún exfoliante químico si sientes que en tu caso es necesario y tu piel lo tolera.
Si tienes la piel muy grasa hay que controlar la producción de sebo y el famoso BHA (o ácido salicílico) es el ingrediente estrella para esto. Pero si tu piel es más sensible, atrévete con el LHA, un ácido exfoliante de nueva generación, con los mismos beneficios que el BHA, pero más gentil en piel reactiva.
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Y por supuesto, la hidratación no podía quedar atrás. Como repetimos siempre, una piel bien hidratada luce más “rellenita” y elástica, por lo tanto este simple paso ayuda a que los poros se disimulen mucho más que cuando la piel está seca o deshidratada. Si tienes la piel grasa, este hábito tampoco lo puedes descuidar ya que hidratar correctamente tu piel, ayudará a que tus niveles de sebo se vayan regulando con el paso del tiempo
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Como ves, los pasos para mejorar son muy simples. De todas formas, no queremos que sientas que los poros son algo que debas ocultar, recuerda que son parte de todos y la perfección no existe, cada piel es única y especial.