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Si nos preguntas cuál es el producto que jamás debe faltar dentro de una rutina para mantener una piel sana y joven, sin pensarlo dos veces te diremos: Protector solar. ☀️⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀
Este es el último paso dentro de la rutina de día, pero también la herramienta más poderosa para prevenir manchitas, arrugas, envejecimiento prematuro y, lo más importante, enfermedades graves como el cáncer de piel.
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La cultura del bronceado “saludable” y aquella idea de usar protector solar solo en verano han causado mucha confusión. Por eso, desde ahora y para siempre queremos que tengas presente que la protección solar es un paso obligatorio los 365 días del año, sin importar la estación o el clima.
El sol emite distintos tipos de radiación ultravioleta (UV) pero las que más impactan nuestra salud y piel son los rayos UVA y UVB. Aunque ambos son invisibles al ojo humano, sus efectos se manifiestan a corto y largo plazo.
Los rayos UVA representan el 95% de la radiación UV que llega a la superficie terrestre. Penetran profundamente en la piel, alcanzando la dermis, que es donde se encuentran las fibras de colágeno y elastina, dañandolas. Si bien son los rayos menos “energéticos” también pueden causar indirectamente daño al ADN de las células, favoreciendo algunos tipos de cáncer de piel.
Efectos principales:
Aunque son menos intensos que los UVB, están presentes todo el día, incluso cuando está nublado.
Los rayos UVB representan solo un 5% de la radiación UV que llega a nosotros, pero son mucho más intensos que los UVA, penetrando en las capas más superficiales de la piel (epidermis).
Efectos principales:
Su intensidad varía según la hora del día y la estación, siendo más fuertes entre las 10:00 y 16:00 horas.
Los rayos UVC son los más peligrosos de todos, pero afortunadamente no llegan a la Tierra, ya que la capa de ozono los filtra completamente. Sin embargo, estos pueden generarse artificialmente con sopletes de soldadura por arco, lámparas de mercurio y bombillas desinfectantes UV que se utilizan para matar bacterias y otros gérmenes.
Tanto los rayos UVA como los UVB tienen un rol en el desarrollo del cáncer de piel:
UVA: Aunque no queman directamente la piel, generan radicales libres, que causan estrés oxidativo y daño celular.
UVB: Al ser más intensos, provocan lesiones directas en el ADN, lo que puede llevar a mutaciones que desencadenan el desarrollo de tumores.
Según datos de la Sociedad Australiana de Cáncer y SOCHIDERM, la exposición acumulativa y sin protección a estos rayos es la principal causa de melanoma, el tipo de cáncer de piel más letal. Esto afecta a todas las edades y tonos de piel, aunque muchas veces se piensa que solo las pieles claras están en riesgo.
En Chile, los casos de cáncer de piel han ido en aumento, llegando a ser uno de los tipos de cáncer más comunes. Según la Sociedad Chilena de Dermatología y Venereología (SOCHIDERM), esto se debe principalmente a la exposición constante a los rayos UV sin medidas de protección adecuadas. Lo alarmante es que, en pieles más oscuras, como las negras o morenas, el riesgo de melanoma sigue existiendo y, muchas veces, el diagnóstico se da en etapas avanzadas. Esto ocurre porque se tiende a ignorar las medidas de cuidado en estos fototipos debido al mito de que no necesitan protector solar.
De hecho, la American Academy of Dermatology (AAD) destaca que el melanoma en pieles oscuras aparece en zonas como las palmas de las manos, las plantas de los pies o debajo de las uñas, lugares que suelen pasar desapercibidos y que, sin cuidados, pueden volverse puntos críticos. La realidad es que el protector solar es esencial para todas las personas, sin excepción.
Aunque el sol puede ayudarnos a generar vitamina D y mejorar el ánimo, hay personas que necesitan redoblar las precauciones porque su piel o su salud los hace más vulnerables.
Aquí te explico quiénes son y los riesgos que enfrentan para que siempre tomemos las mejores medidas de cuidado. 🌿💛
Algunos medicamentos, como antibióticos, antidepresivos, anticonceptivos hormonales y medicamentos antiinflamatorios, hacen que la piel esté más expuesta al sol.
¿Qué puede pasar?
Ácidos exfoliantes (como los AHA), retinoides o ciertos aceites esenciales pueden hacer la piel más vulnerable al sol.
¿Qué puede pasar?
Enfermedades como el lupus eritematoso sistémico (LES) pueden empeorar con el sol.
¿Qué puede pasar?
El sol es un detonante clásico para quienes viven con esta condición.
¿Qué puede pasar?
Las pieles claras tienen menos melanina, lo que las hace menos resistentes al daño UV.
¿Qué puede pasar?
Si hay historial de cáncer de piel en la familia, ¡mucho cuidado!
¿Qué puede pasar?
El sol estimula la producción de melanina y agrava las manchas.
¿Qué puede pasar?
La piel infantil es súper delicada y más fácil de dañar.
¿Qué puede pasar?
Pasan horas bajo el sol, lo que incrementa su exposición.
¿Qué puede pasar?
La falta de melanina las hace extremadamente vulnerables al sol.
¿Qué puede pasar?
Peelings, láser o microneedling dejan la piel más sensible.
¿Qué puede pasar?
Si vives en sitios donde los índices de radiación superan el índice 11 o en zonas de montaña, te expones más a los rayos UV.
¿Qué puede pasar?
¡Falso! Los rayos UV están presentes todo el año, incluso cuando está nublado o frío.
Falso de nuevo. Aunque la melanina en pieles oscuras brinda cierta protección natural, no elimina el riesgo de daño solar ni de cáncer de piel.
No es verdad. El sol impacta a tu piel mientras manejas, caminas o incluso cuando estás dentro de casa cerca de ventanas.
Aquí tienes nuestro amplio catálogo de protectores solares con amplio espectro de protección solar, ricos en antioxidantes y nutrientes que tu piel amará!.
Desde bebés de 6 meses en adelante, cuida la piel de los que más quieres!
La Sociedad Australiana de Cáncer también sugiere complementos como sombrillas y rutinas que eviten la exposición directa al sol entre las 10:00 y las 16:00 horas. ¡Prevenir es mucho más sencillo que tratar las consecuencias!
Entender cómo los rayos UVA y UVB afectan nuestra piel es el primer paso para cuidar nuestra salud. El sol tiene un impacto significativo, pero con hábitos sencillos como usar protector solar todos los días, reaplicarlo, y buscar sombra en horarios críticos, podemos prevenir daños irreversibles y cuidar nuestra piel a largo plazo.
En Chile, las altas tasas de cáncer de piel nos recuerdan que la protección solar no es un lujo, sino una necesidad. No importa el tono de piel que tengas, la radiación UV no discrimina.
Cuidarte hoy es invertir en una piel más sana y en una vida más segura mañana.
Recuerda: usar protector solar es más que un paso en tu rutina, es un acto de amor hacia ti mism@. 💛
¿Y tú? ¿Ya aplicaste tu protector solar hoy? 🌞✨
Fuentes:
Ministerio del Medio Ambiente - Chile
SOCHIDERM
Cancer.org
AAD
Frontiers
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