El término autocuidado, o selfcare, se usa mucho en la actualidad. ¿Y qué significa exactamente? Se trata de la serie de actos que realizamos de manera intencional para cuidarnos a nosotros mismo, promoviendo el funcionamiento saludable y el bienestar de nuestro cuerpo, mente y salud emocional, por esto es que va unido al “Wellness” que es la tendencia que muestra los actos de bienestar que puedes realizar por tí mismo para tener un mejor estilo de vida.
Si bien los tiempos de cuarentena ya pasaron, es bueno recordar que estos actos siempre te serán de ayuda, especialmente para mejorar o potenciar una buena “salud”, ya sea a nivel físico, emocional y mental. Esos pequeños actos harán que tu día a día tenga más bienestar general y puedas reducir esos momentos de malestar por los que todos pasamos.
Son miles las actividades que pueden entrar en la categoría de autocuidado, pero en general abarcan cualquier acción que nos permita relajarnos, recargar energía, despejar la mente y conectar con nuestro cuerpo. haciéndonos sentir lo mejor posible.
No descuides tu rostro
El estrés es un desencadenante de inflamación e irritación inmediata, y es capaz de empeorar algunas enfermedades cutáneas inflamatorias como el acné y la rosácea, causando más brotes y sensibilidad. Además, también es capaz de hacer que nuestra piel produzca más sebo, generando lesiones acneicas o esa molesta sensación de piel grasosa.
Para ello, es importante poder dedicar cada día un momento a cuidar tu piel. No tiene por qué ser un momento largo ni que tenga muchos pasos: ajústate a lo básico, limpieza, tratamiento e hidratación, además de protección solar. Piensa en ésto: No es una rutina. Es tu Ritual.
Lo ideal es que tu ritual tenga productos con ingredientes calmantes, antioxidantes e hidratantes. Todo ello es capaz de hacer un todo en uno para tu piel: reducen la inflamación, controlan la secreción sebácea e hidratan, logrando la calma que necesitaba. Nuestros favoritos por siempre son los productos con Cica, Artemisia, Regaliz, Azuleno, Manzanilla, Ceramidas, Niacinamida y aminoácidos.
Y recuerda siempre usar protector solar. Aún dentro de casa, si estás expuesto a luz solar directa. Y si trabajas con pantallas, agrega un poquito de color con un protector con pigmentos o una bb cream.
Si algo nos dejó la pandemia, fue el lavado constante de manos y el uso de alcohol gel para sanitizar. Eso sin dudas, si bien nos ayudó a prevenir contagios, también dañó nuestra piel: se resecó y se hizo propensa a dermatitis. Por esto, no descuides tu cuidado de manos y corporal. Lava tus manos, pero recuerda hidratar bien.
Tu cuerpo también necesita ser cuidado y mimado. Las duchas tienen que seguir siendo cortas usando un buen limpiador corporal, y posterior a ellas, hay que humectar bien la piel para que no nos pique. La picazón es un signo de deshidratación, y si nos rascamos, podemos crear heridas y marcas en nuestra piel, además de engrosar su textura.
Así que en este caso, ingredientes como la urea, ceramidas o mantecas vegetales, nos ayudarán a contrarrestar el daño y mantener la piel del cuerpo protegida y sana, mientras que los suplementos de Omega 3 y 6, ayudarán a mejorar la calidad de los lípidos de nuestra piel.
Si eres de los que tiene el privilegio de quedarse en casa para estudiar y/o trabajar, no descuides tus responsabilidades. Sabemos que no es algo fácil para todos, pero si te organizas un poquito puedes ayudar a que sea mucho más ameno, especialmente con tus espacios, pues la mente aprovecha mucho más un entorno ordenado y agradable, que un lugar desordenado. El caos nos hace propensos a la ansiedad.
Dúchate como lo harías normalmente, ponte ropa cómoda pero bonita y adapta un espacio de tu hogar a tu oficina de trabajo, creando un lugar a tu gusto. Un buen consejo es evitar trabajar en tus zonas de descanso (¿aló, cama?), de esa manera le darás un empujoncito a tu mente para que puedas concentrarte y ser mucho más productivo.
Y por último, ¡no te olvides de fijar un horario de trabajo y respetar tus momentos de descanso! Es imprescindible respetar esos momentos de recargar energía.
Cuidado integral
En la medida de tus posibilidades económicas y de tiempo, puedes aprovechar de hacer algunos cambios para mantener tu cuerpo saludable. Cocinar en casa, incluir más verduras y proteínas, poder ejercitarte unos minutos cada día son gestos que hacen la diferencia en una vida con más energía y calidad.
Si no tienes mucho tiempo, los suplementos son una buena idea, siempre y cuando hayan sido recetados por un médico. Actualmente existen suplementos para cada necesidad y es tu médico quien debe recetar lo que necesites. Si tu objetivo es potenciar tu alimentación, existen bebidas nutricionales y proteicas que te pueden ayudar a lograr otros objetivos.
Trata de mantener un equilibrio entre los momentos de ocio y tus responsabilidades. Desconéctate viendo tu serie favorita (te recomendamos King the Land en Netflix, una serie surcoreana.. ¡excelente!). También puedes hacer algún curso de algo que te apasione, aprovecha de reencontrarte con un buen pasatiempo, dedica tiempo a tu cuidado capilar para mantener un pelazo que te de felicidad o simplemente toma una siesta y descansa.
Mantener un buen horario de sueño es esencial para lograr un descanso reparador que potencie un buen estado emocional y corporal. Si te desconcentras fácil viendo tiktok por horas y de repente te dan las 3 am, incluir suplementos que ayuden a conciliar el sueño es una buena opción.
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Date un momento para tí, para descansar. A veces, no hacer algo está bien, no siempre tienes que ser alguien productiv@.